La vitamina C, también conocida como ácido ascórbico, puede ser útil para prevenir y tratar las infecciones del tracto urinario, incluyendo la cistitis.
La vitamina C actúa aumentando la acidez en la orina, lo que ayuda a prevenir el crecimiento de bacterias que causan infecciones del tracto urinario. Además, la vitamina C también puede ayudar a fortalecer el sistema inmunológico, lo que puede ayudar a prevenir la aparición de infecciones del tracto urinario.
Es importante mencionar que, aunque la vitamina C puede ser beneficiosa para prevenir y tratar las infecciones del tracto urinario, no se debe consumir en exceso, ya que niveles muy altos de vitamina C pueden tener efectos secundarios negativos, como diarrea y náuseas.
La cantidad diaria recomendada de vitamina C para adultos es de alrededor de 75-90 mg, pero en caso de infecciones del tracto urinario, se pueden tomar dosis más altas bajo la supervisión de un profesional de la salud.
Es importante destacar que la vitamina C no debe utilizarse como tratamiento único para la cistitis, sino que debe ser utilizada en combinación con otros tratamientos recomendados por un profesional de la salud.